¿Cuál es la utilidad de esta práctica?

Se puede comenzar de forma cariñosa y prudente, un beso en la mejilla, un masaje en el pelo, un abrazo, unas palabras tiernas que nos deje aproximarnos dulcemente a nuestra pareja, viendo si somos acogidos y mimados de igual manera y respetando que quizás al otro no le apetezca.